¿Es de los que se enfrentan al espejo metiendo la panza o de los que se espían en las vidrieras caminando rapidito? ¿Le huye a los espejos de cuerpo entero? ¿Estira el cuello o se tapa la papada con las manos?
Si tiene éstas u otras ocurrencias para evitar la realidad que muestra su propio reflejo, no está solo. Muchas personas con distintos grados de sobrepeso están peleadas con la imagen que les devuelve el espejo.
Es parte de la negación propia de la enfermedad y tiene consecuencias que pueden perpetuar el exceso de peso en el tiempo y representar verdaderas barreras a la hora de intentar adelgazar o mantener sus logros.
En otros casos puede revelar cierta incapacidad de percibir nuestro cuerpo de la forma adecuada, posible señal de alguna alteración en la imagen corporal (IC). Esta es la representación mental que cada uno tiene de su cuerpo y se divide en dos componentes:
- Perceptivo: estimación personal sobre su forma y tamaño.
- Subjetivo: satisfacción que siente con su cuerpo como totalidad y con cada una de sus partes.
La IC no es fija e inamovible: se va modificando en las diferentes situaciones en las que se encuentra su cuerpo a través de los años. Además, la manera en que percibe e imagina su cuerpo influye en sus pensamientos, sentimientos, conductas y en el modo en que lo ven los demás.
En cualquier caso, el espejo puede ser su aliado si aprende a usarlo y se amiga con él (especialmente si hace mucho que no se mira), porque…
- es efectivo para dejar de proteger la conducta engordante y las excusas que suelen separarlo del tratamiento;
- muestra la relación entre la silueta que uno cree tener y la que realmente es.
AMIGARSE CON EL ESPEJO AYUDA A PROMOVER CAMBIOS EN EL CUERPO Y A COMBATIR LA NEGACIÓN.
Posibles sensaciones de quien no se mira al espejo:
PERCEPCIÓN | SENTIMIENTO | ACCIÓN | CONSECUENCIAS |
Si se cree más gordo de lo que es | *Se deprime *Se desespera | *Come demás *Ayuno-atracón | Aumenta de peso |
Si se cree más delgado de lo que es | Se premia | Come demás | Aumenta de paso |
¿Por qué es sano mirarse al espejo?
Para las personas con sobrepeso que no se dan cuenta:
- Más motivación para seguir un programa de adelgazamiento.
- Consciencia de que el cuerpo necesita tiempo para modificarse. No se adelgaza de un día para el otro.
- Mejor prevención de futuras recaídas y nuevos aumentos de peso. Es una «profilaxis de la gordura»: su consciencia de la realidad ayuda a retomar las riendas apenas se aumenten 2 ó 3 kilos.
Para las personas con sobrepeso leve y preocupación desmedida:
- Favorece una mejoría social porque se reconectan con el mundo y vuelven a actuar con su entorno más relajados.
- Suele darse una mejoría sexual, especialmente en personas con inhibiciones o dificultades sexuales relacionadas con la función de su propio cuerpo, las cuales pueden incluso desaparecer al ubicarse mejor en la realidad.
- Mejora la autoestima.
Aproveche el contacto visual con su cuerpo para amigarse con el reflejo. Progresivamente anímese a cambiarse frente al espejo, con poca ropa o sin ella, pararse delante de una vidriera. En general conviene hacerlo de a poco.
Para trabajar:
Este ejercicio conviene hacerlo al principio del tratamiento y luego periódicamente.
Antes de mirarse al espejo decida:
- La posición: de frente, de costado, de espaldas.
- La periodicidad con que lo hará.
- Qué parte del cuerpo va a mirar.
- Si estará pasivo (quieto) o activo (en movimiento).
- Durante cuánto tiempo (puede comenzar por 1, 2 0 3 minutos).
Además, preste atención a…
- Qué pensamientos se cruzan por la mente al mirarse. Anótelos para compartir en el grupo o consulta.
Los sentimientos que surgen del reflejo pueden ser complejos, pero siempre estarán a favor de un cambio positivo si ayudan a reconocer una realidad que puede ser cambiada e incitan a la ACCIÓN.